13/10/16

Grafeno para después de la guerra

El ultimísimo super material que cambiará todo. Una asombrosa combinación de dureza y flexibilidad compuesta por átomos de carbono. El móvil enrollable que se confunde con la piel, el chaleco antibalas más ligero o la solución al almacenamiento de energía renovable, hacen que el grafeno se convierta en un elemento revolucionario. Las múltiples aplicaciones de este conductor térmico y eléctrico en campos como la medicina, informática o aviónica, suponen otro salto más en la carrera por alcanzar la singularidad tecnológica. La distancia que nos separa de una forma de vida, fruto de la fusión entre hombre y máquina, se acorta a gran velocidad. La transformación que ya se está produciendo en nuestros hábitos de consumo, nos lleva a una nueva concepción de las relaciones políticas, sociales y económicas. La irrupción del grafeno, anticipa avances extraordinarios.

En el comienzo de la nueva era, los deseos del individuo prevalecen sobre los del grupo, aunque esto no significa que se ignoren los intereses de la colectividad. Esta aparente contradicción se debe a la hiper sensibilización que experimentamos al convertirnos en receptores de continuos estímulos, en un estado de conexión permanente. El período del sueño es la única interrupción del encendido pero, incluso en este modo de hibernación, los dispositivos continúan midiendo nuestras constantes. Los sistemas de vigilancia activa o pasiva se implantan a nuestro alrededor recopilando frecuencias y estadísticas. Los intercambios de servicios entre particulares se democratizan, tendiendo a una mayor transparencia en la información y obligando a los sectores tradicionales a integrarse o desaparecer.

El significado de nacer o morir cambiará radicalmente, pues en el flujo constante no hay principio ni fin. El cese de la actividad de un organismo se considerará un simple dato técnico, debido al desarrollo de mecanismos de auto reparación de elementos dañados, reproducción o clonación instantánea, en estructuras compuestas por material genético reconstruido por la inteligencia artificial. En este sentido, la conversión de los valores en torno a la moralidad, se calcularán en términos de eficiencia. No habrá diferencia entre lo artificial y lo natural, ya que recrearemos los procesos de la naturaleza, generando las condiciones óptimas para la supervivencia. Convertiremos los medios hostiles en lugares habitables. Los vínculos afectivos, influenciados por las normas sociales y culturales se liberalizarán, superando los actuales roles masculino y femenino. La base constituida por la pareja y su derivación en unidad familiar mutará, posibilitando traducciones alternativas del amor. Se producirá un desadoctrinamiento masivo.

Los imitadores de dios, en la cúspide de su evolución hacia un estadio superior de la existencia. La actual complejidad del grafeno será algo primitivo dentro de unas pocas décadas. El paso del tiempo dejará de constituir un problema, dando paso a los futuros descubridores de otros mundos en otras dimensiones de tiempo. Pero esto ocurrirá, después de la guerra.





Artículo publicado en el diario La Opinión de Tenerife, el 13/10/2016


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