27/4/17

Fascismo cívico

Viñeta de El Roto
La generalización del descreimiento, nos conduce a la progresiva anulación de la voluntad individual, en aras de una abstracción: el bien común. El restaurado lema "todo para ti" evita mencionar la segunda parte: "pero sin ti". Debajo del decorado emocional, subyace la esclavitud de este tiempo que juega a ser destiempo. La desinformación a la que estamos sometidos nos aturde y consigue dejarnos noqueados. Si consumes nuestra amplia variedad de pastillas mágicas, serás más feliz. Si obedeces los consejos de tu sistema operativo, te irá mucho mejor. Descárgate la última aplicación, registra tus datos, confirma el pago y te protegemos, hasta de ti mismo. Permitamos que una autoridad limpiadora decida lo que se debe hacer en nombre de la agotadora conciencia global, pues la verdadera libertad comienza a percibirse como algo que nos va a salir demasiado caro, y no exclusivamente en términos económicos. La única conclusión posible, es el abandono de esta incomodidad de relaciones conflictivas, de unos parámetros democráticos estancados, de un sistema corrupto y obsoleto, de un mundo saturado de personas inservibles. 

En el instante en que parece que la realidad se nos va cayendo a trozos, renunciamos definitivamente al compromiso social a la riqueza del pluralismo, a la lucha por la igualdad. Porque el desenlace que ya se adivina en la transición de incertidumbres hacia la nueva era es que acabaremos siendo todos iguales. Igual de anestesiados, de paralizados y de acobardados. Durante el advenimiento de una conocida especia mutante: el fascismo cívico, accedemos alegremente a publicar nuestra intimidad, entregando el ser o no ser al gran ojo metálico que todo lo escruta. Tras alcanzar el estado de mercancía humana, consentiremos que nos implanten un chip de seguimiento, otro de análisis comparativo de nuestros estados de ánimo, y otro más de seguridad. Lo harán, y lo haremos, por si acaso se nos ocurren ideas descabelladas, acciones declaradas ilegales y violentas, como albergar ideas disruptivas que vayan en contra de la dormidera funcional establecida. Cuando la risa exagerada y el llanto inoportuno sean rasgos a eliminar de nuestro comportamiento, y el hecho de existir, una fría y cruel estadística.

Artículo publicado en el Diario La Opinión de Tenerife, el 27/04/2017


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